Pulsera con Papel de Revistas

El papel es un material ampliamente utilizado y reciclable que desempeña un papel crucial en la reducción de residuos y la promoción del cuidado del medio ambiente. Su versatilidad lo convierte en una opción ideal para una variedad de aplicaciones.

En este tutorial recorremos paso a paso la fabulosa idea de transformar tiras de revistas en accesorios únicos.

Se trata de una tarea de reciclaje creativo donde desplegarás tu imaginación para llevar a cabo accesorios ecoamigables.

Vamos a recortar, enrollar y ensamblar las tiras para crear collares, pulseras o pendientes originales.

Cabe destacar la importancia de impulsar tu creatividad para mejorar tu calidad de vida, y la implementación de ideas creativas en el mundo del reciclaje, pues además estás aportando ayuda con la práctica de acciones individuales o colectivas para contribuir al cuidado del medio ambiente.

Para empezar la tarea creativa necesitarás los siguientes útiles:

• Revistas usadas y variadas
• Tijeras
• Pegamento no tóxico
• Palillos de dientes o brochetas de madera
• Pintura acrílica (opcional)
• Barniz
• Hilo de pescar o cuerda delgada
• Cierre de abalorio o gancho

Selecciona revistas según el colorido que tengas en tu imaginación para lograr las tonalidades deseadas en tu diseño. Realiza una segunda elección de las páginas de revistas que más te atraen.

Recorta tiras de 1 cm de ancho y 20 cm de largo (puedes extenderte hasta 30 cm de largo), de acuerdo con el tamaño que quieres para tus diseños. También puedes modificar el ancho o largo de tus tiras si lo prefieres, o combinar distintos formatos para lograr variedad en tus modelos.

Coge una tira de revista y enróllala comenzando por un extremo. Si coges un palillo o bolígrafo fino te sirve de guía para enrollar las tiras de manera más homogénea. Llega hasta el final de cada tira y repite el mismo proceso con cada tira. A medida que enrollas las tiras, aplica una pequeña cantidad de pegamento en el extremo final para asegurar el enrolado. Continúa enrollando la tira hasta que completes la tira.

Aplica una ligera capa de pegamento en todo el abalorio enrollado para sellar el papel y así configurar mejor la forma.

Posteriormente, retira con cuidado el abalorio del palillo de dientes. Deja que se seque una vez retirado del palillo. Repite el mismo procedimiento con todos los abalorios que desees crear.

Si prefieres aportar colorido para que tus abalorios presenten tonalidades más homogéneas, puedes optar por pintarlos con pintura acrílica, darán un toque de alegría a los diseños.

Aplica una suave capa de barniz transparente cuando la pintura haya secado, o el pegamento (en caso de que no hayas optado por pintar tus abalorios).

Recuerda que la capa de barniz también ayudará a proteger los abalorios y prolongar su vida útil.

Una vez que tus abalorios estén barnizados, comienza a ensamblar los mismos. Para ello puedes emplear hilo de pescar o una cuerda delgada para ensartar los abalorios en el orden que desees. Prueba a combinar distintos colores y tamaños para conseguir el efecto deseado.

Puedes añadirle otros detalles, bolas, abalorios y adornos diversos, los cuales se pegan o se cuelgan de un hilo o cuerdas.

Al emplear otros artículos diferentes en tus joyas, descubrirás que le aportan más color además del contraste visible que presenta.

Si has creado una bonita pulsera, en ambos extremos, asegura un cierre de abalorio, realizando un nudo con el hijo o la cuerda, que una la pulsera a un cierre o gancho, para que te la puedas quitar y colocar tantas veces como desees.

Recuerda que con estos abalorios que has creado también puedes diseñar collares, adornos para las cortinas, pendientes y otros accesorios creativos.

¡Enhorabuena si has llegado aquí! Ya puedes comenzar tu primer diseño de joya reciclada. Con este tipo de iniciativas también colaboras con el medio ambiente y la protección de los ecosistemas, pues reutilizas residuos y le das una segunda vida a los mismos.

Te invito a conocer otro reciclado para hacer joyas: Colgantes con Cápsulas de Café.

Los trabajos de bricolaje con objetos reciclados no solo son creativos, sino también terapéuticos.

Tomar un objeto antiguo y darle una nueva vida a través de tus propias manos puede ser una experiencia gratificante y relajante. Además, reduce la necesidad de comprar nuevos productos.